Las 10 Excursiones más Bonitas desde Berlín
Incluso las calles más bonitas pueden acabar pareciendo familiares. Entonces anhelamos más aire, más vegetación, más tranquilidad. O simplemente ir a ver otras cosas. Por suerte, no hace falta ir muy lejos. Alrededor de Berlín hay lugares perfectos para una excursión de un día, sin maletas, sin estrés por los vuelos y sin necesidad de planificar mucho. ¿Cuáles son los destinos más bonitos para hacer una excursión en los alrededores de Berlín y en Brandeburgo?
Aire fresco, castillos antiguos, barcos en lagos resplandecientes y senderos verdes a través de bosques: todo esto está muy cerca. Solo tienes que subirte al tren o al coche y ya estarás viajando a otro ritmo: más relajado, más tranquilo, más cerca de ti mismo. Aquí está nuestra selección de las 10 excursiones de un día más bonitas desde Berlín (con nuestros consejos secretos)
1. Wannsee: un lago con ambiente vacacional

A solo 30 minutos en tren, Berlín parece de repente muy lejana. El Wannsee es más que un simple lago: es una escapada vacacional a las puertas de la ciudad. Relájate en la playa de Wannsee, una de las playas interiores más grandes de Europa, o da un paseo por el paseo marítimo.
Si te apetece un poco de cultura, merece la pena hacer una excursión a la Villa Wannsee, con su conmovedora exposición. O bien, puedes alquilar una barca y deslizarte silenciosamente por el agua. Ideal para hacer un pícnic, tomar el sol o dar un breve paseo en bicicleta por la orilla.
2. Potsdam: palacios, parques y un escenario digno de una película

A un paso de Berlín se encuentra Potsdam, una ciudad que parece sacada de una película histórica. El famoso parque Sanssouci, con el palacio del mismo nombre, fue en su día la residencia de verano de Federico el Grande.
Pero Potsdam ofrece mucho más: tranquilas avenidas, jardines encantados, lagos resplandecientes y un encantador centro con aire holandés. Aquí puedes pasear como un rey, curiosear en antiguas librerías o relajarte en una pequeña cafetería bajo los árboles. Una visita obligada para todos aquellos que quieran combinar historia y naturaleza.
3. Werder an der Havel: vino, agua y encanto del casco antiguo

A unos 40 minutos al oeste de Berlín te espera Werder, una acogedora ciudad a orillas del Havel, rodeada de agua, viñedos y calles empedradas. Werder es perfecta si te gusta pasear por callejuelas históricas, curiosear en pequeñas tiendas o simplemente sentarte a la orilla del agua.
El casco antiguo se encuentra en una isla y cautiva con sus sinuosas calles y sus vistas a los barcos y la naturaleza. En lo alto de las colinas crecen uvas, y en las bodegas locales puedes disfrutar de una copa, preferiblemente directamente del viticultor.
4. Lago Tegel: el remanso de paz salvaje de Berlín
El lago Tegel es uno de los más grandes dentro de los límites de la ciudad, pero se percibe de forma muy diferente al famoso lago Wannsee. Aquí todo es un poco más salvaje, más natural y, sobre todo, más tranquilo. A su alrededor encontrarás bosques de pinos, senderos para pasear y una superficie de agua que cambia de color según el tiempo. Imagina una mañana con una taza de café caliente mientras la niebla se eleva lentamente sobre el agua.
5. Monasterio de Chorin: silencio gótico de ladrillo rojo

A menos de dos horas de Berlín, en el bosque, se encuentra una verdadera joya: el monasterio de Chorin. El impresionante complejo gótico del siglo XIII entusiasma incluso a personas que normalmente no se interesan por la arquitectura. Ladrillos rojos, arcos sencillos, historia al alcance de la mano: Chorin muestra lo silenciosa y a la vez monumental que puede ser la belleza. Hoy en día, el monasterio es más que un simple museo. En verano se celebran aquí conciertos de cámara, exposiciones y mercados medievales.
6. Oranienburg: la historia se encuentra con el presente junto al agua
En Oranienburg, la vida moderna se combina suavemente con el pasado. El castillo del mismo nombre, con su colección de ámbar, muestra el esplendor de tiempos pasados. Justo al lado fluye el ancho río Havel, por el que navegan barcos turísticos y los lugareños disfrutan de sus picnics de verano. Los árboles sombreados, un paseo bien cuidado y varios museos te ofrecen refugios interesantes incluso cuando hace calor o llueve.
7. Luckenwalde: relajación en aguas cálidas y encanto arquitectónico
Luckenwalde es conocida sobre todo por sus baños termales, donde podrás disfrutar de un auténtico descanso en aguas ricas en minerales. Pero esta pequeña ciudad tiene mucho más que ofrecer: acogedores edificios de ladrillo, callejuelas estrechas y pequeños locales con encanto. Una combinación perfecta: unas horas en las cálidas piscinas y después un almuerzo ligero en la plaza del pueblo. La tranquilidad de Luckenwalde no resulta aburrida, sino relajante.
8. Königssee: una experiencia tranquila en la naturaleza al norte de Brandeburgo
No debe confundirse con el famoso lago de Baviera: este Königssee se encuentra en Brandeburgo y es un auténtico secreto. Pequeño, cristalino y casi siempre desierto. Rodeado de pinos, arena y silencio absoluto, te invita a desconectar de verdad.
Todo lo que necesitas: un termo, té, una manta y un buen libro, o mejor aún, alguien agradable con quien hablar. Aquí el tiempo parece pasar más despacio.
9. Sanatorio de Beelitz: naturaleza, nostalgia y un toque de fantasma

Un lugar donde la naturaleza y la historia van de la mano: el sanatorio abandonado de Beelitz, ahora parcialmente cubierto de vegetación y con una atmósfera similar a la de un plató de cine, es uno de los destinos más interesantes de los alrededores de Berlín. Lo más destacado es el sendero entre las copas de los árboles «Treetop Walk», desde donde se puede disfrutar de una amplia vista del paisaje. Entre la magia y la melancolía, aquí hay un toque de aventura en el aire.
10. Spandau: el pequeño barrio con ambiente de pueblo
Oficialmente forma parte de Berlín, pero da la sensación de ser un mundo aparte. La ciudadela medieval, el casco antiguo con sus calles empedradas, los mercados semanales con música en directo y los vendedores de queso que te conocen por tu nombre: Spandau es encantadora, tranquila y llena de pequeños descubrimientos. Disfruta de un café junto al canal, curiosea en las tiendas de antigüedades o simplemente pasea sin rumbo fijo por las callejuelas. Perfecto si quieres conocer otra faceta de Berlín.
Después de la excursión: una tarde relajada
Cuando regresas después de un día lleno de experiencias, comienza un momento muy especial. Lo has visto todo, tus piernas están agradablemente cansadas y tu cabeza aún está llena de las impresiones del día. Ahora solo necesitas tranquilidad, un poco de comodidad y una pequeña transición de la aventura al modo «fin de la jornada».
Los alrededores de Berlín ofrecen muchos paseos bonitos por la naturaleza, junto al agua o por pequeños pueblos idílicos, y Berlín es el punto de partida perfecto para excursiones inolvidables de un día o de fin de semana por los alrededores. Ya sean experiencias en la naturaleza, ciudades históricas, lagos, castillos o pueblos con encanto, las excursiones desde Berlín ofrecen algo para todos los gustos. Con nuestros consejos para las excursiones de un día más bonitas alrededor de Berlín, podrás organizar tu tiempo libre de forma variada y descubrir la región de Brandeburgo y más allá. Planifica ahora tu próxima excursión desde Berlín y vive momentos inolvidables a un paso de la capital.
Berlin Poche
Equipo de redacción
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