Collection Feuerle Berlin - un Búnker con Mil Tesoros

La Colección Feuerle no es un museo de arte contemporáneo como cualquier otro.

Es un viaje iniciático en busca de la belleza, una experiencia sinestésica única, un paseo fuera del tiempo y el espacio en un lugar fantasmagórico que es mitad templo y mitad búnker.

"Encuentro la belleza ya sea en el primer siglo o en el XXI."

- Désiré Feuerle -

Tras pasar por las paredes de hormigón del búnker, se nos da la bienvenida en un oscuro pasillo donde se nos presenta la historia del lugar y el concepto de la colección: piezas únicas y milenarias expuestas entre las paredes desnaturalizadas de un búnker que ha sido renovado por el arquitecto minimalista John Pawson. Estas obras no serán mencionadas - una guía nos acompañará silenciosamente al escondite de la Colección Feuerle.

El recorrido comienza en la oscuridad.

El ruido de la calle es amortiguado por las gruesas paredes del búnker. Algunos acordes de una pieza de John Cage se tocan en el piano mientras nuestros ojos se acostumbran a la oscuridad. Estamos invitados a continuar el recorrido y caminar hacia un tenue brillo que brilla al final del corredor. Al segundo siguiente, una vista impresionante.

Las esculturas Khmer de diosas del siglo X perfectamente alineadas se caracterizan por el juego de luces y sombras. Estas siluetas con varios brazos parecen bailar en la luz. Volúmenes quiméricos que resuenan en el suelo, las paredes y los techos. Acompañados por este ballet de sombras, nos dirigimos hacia un espejo de cristal ahumado, que intentaríamos cruzar. El silencio y la serenidad que emana de este lugar nos recuerda a un templo. La rugosidad, la imperfección y las estalactitas del búnker contrastan con las superficies lisas de los cuerpos cincelados. Toda la habitación es una obra de arte.

En el lado izquierdo hay una habitación llena de agua, que está separada por grandes ventanas de cristal. La habitación, en la que el agua se filtra constantemente, no podía secarse. Al final se dejó como estaba. Junto a la sala principal funciona como un paisaje pacífico, una obra de arte meditativa en la que el agua fluye inquebrantablemente.

A su lado hay una puerta a la que no se puede entrar fuera de los rituales organizados por la colección. En esta pequeña sala contigua se celebran ceremonias privadas dirigidas por un maestro del incienso de Taiwán.

La segunda habitación mezcla la madera antigua de los muebles chinos imperiales con los cuerpos desnudos y distorsionados de las fotografías en blanco y negro de Nobuyoshi Araki. Las imágenes eróticas están dispuestas con gran modestia. La iluminación tenue y la puesta en escena crean una tensión perceptible.

La particularidad de la visita a la Feuerle Collection es la exposición de todas estas piezas y obras de arte de varios estilos y períodos en un búnker de 6000 m² de la Segunda Guerra Mundial. Fotografías, estatuas, muebles - aquí considerados como esculturas - e instalaciones se presentan sin categoría ni etiqueta.