Los 7 lugares más bonitos de Berlín: ¿dónde merece la pena desviarse?

Los 7 lugares más bonitos de Berlín: ¿dónde merece la pena desviarse?

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Berlín no se revela a primera vista. La ciudad no se impone, no brilla con sus fachadas inmaculadas y rara vez se ciñe a un orden reconocible. Pero te sorprende aún más cuando te detienes. En uno de esos lugares que muchos llaman plazas, pero que en realidad son mucho más.

Sirven de escenario, de salón, de escaparate o de monumento al aire libre. Algunas rebosan vida, otras parecen un tiempo muerto tallado en piedra. Para entender el corazón de esta ciudad, ayuda conocer esos lugares donde el pulso de Berlín se intensifica o se ralentiza casi imperceptiblemente.

¿Qué hace especial a una plaza en Berlín?

Una plaza pública cumple mucho más que una mera función geográfica. Invita a tomarse un momento para uno mismo. En otros tiempos, los soldados se paraban aquí, se pronunciaban discursos y se celebraban desfiles. Hoy en día, estas zonas ya no son espacios puramente representativos. Por el contrario, constituyen el telón de fondo de la vida cotidiana.

Muchas plazas berlinesas cuentan historias más profundas que cualquier recorrido por la ciudad. Estas historias se esconden entre los adoquines y las mesas de los cafés, titilan en el aire o emanan de los altavoces de los mercadillos. Algunos de estos lugares atraen mágicamente a los turistas, otros son refugios para los residentes locales o simplemente un lugar agradable donde sentarse.

Del magnífico Gendarmenmarkt al colorido Mauerpark: siete plazas con siete personalidades

Una plaza se hace notable cuando no sólo es bonita, sino que también provoca algo. Ya sea una sensación de espacio, una buena conversación, una melodía de la calle lateral o el olor a almendras tostadas. Los siguientes siete lugares de Berlín, cada uno con su propio carácter único, fueron seleccionados precisamente con esta actitud en mente.

Gendarmenmarkt

Esta plaza de Mitte tiene un aire casi solemne. Las catedrales alemana y francesa están una frente a la otra, mientras que la Konzerthaus completa el conjunto. Incluso el viento parece soplar más suave aquí. Regularmente se celebran actos culturales y el mercado navideño es legendario. Si busca belleza clásica, aquí la encontrará con creces.

Alexanderplatz

A pocas paradas de distancia, Alexanderplatz se presenta como un caos urbano salvaje. Entre el reloj mundial, la música callejera y las fachadas de los grandes almacenes, se reconoce un ritmo propio.

Alex no es tranquila ni encantadora en el sentido clásico, pero eso es precisamente lo que la hace tan atractiva.

Mauerpark

Donde antes discurría la franja de la muerte, ahora la gente canta, vende y vive. El Mauerpark se transforma en un colorido festival, sobre todo los domingos, y hay mucho más arte con el que maravillarse. Voces valientes actúan para un público internacional en el anfiteatro y las curiosidades cambian de manos en el mercadillo. El parque está lleno de vida, ruido, barbacoas, groove y todo ello con una tremenda autenticidad.

Hackescher Markt

Al bajarse del S-Bahn, se encuentra en pleno centro de la acción. Con sus boutiques, bares y galerías, los límites entre la vida cotidiana y la escena se difuminan, y los Hackesche Höfe en particular atraen a los visitantes con su detallada arquitectura y sus patios que esperan ser descubiertos. La zona es ideal para quien quiera pasear sin rumbo y, aun así, descubrir siempre algo.

Savignyplatz

Unos kilómetros más al oeste, el ritmo cambia notablemente. Una calma casi nostálgica se despliega entre viejos edificios, librerías y pequeños pubs. Savignyplatz parece una invitación a rendirse al día con un periódico y un café. Este lugar es especialmente encantador por la noche, sin ruido pero con mucho estilo.

Boxhagener Platz

La Boxi, como la llaman los lugareños, es quizá la más realista de todas las plazas. Un parque infantil en el centro, rodeado de árboles, bancos y murmullos. Aquí se celebra un mercado semanal los sábados, y los domingos es un lugar para perder el tiempo. La mezcla de familias jóvenes, residentes de toda la vida y gente de moda funciona sorprendentemente bien. Si lo que quiere es ir a la deriva, éste es su sitio.

Potsdamer Platz

La Potsdamer Platz no goza de la mejor reputación entre los berlineses, pero en realidad es injusto. Reurbanizada tras la caída del Muro de Berlín, este lugar ofrece arquitectura moderna, un gran cine, tiendas y todo tipo de actividades para los días de lluvia. Es sobrio, pero fiable. Quizá no sea un lugar del que enamorarse, pero en el que se puede confiar.

Experiencias que van más allá de una simple estancia

Ninguno de estos lugares vive por sí solo. Más bien, es su entorno el que los llena de vida. Alrededor del Gendarmenmarkt, restaurantes de lujo invitan a entrar y conciertos al aire libre crean ambiente. En Alexanderplatz palpita la vida callejera, la música callejera se une a los turistas de compras y a los patinadores sobre hielo.

En Mauerpark, cada fin de semana se convierte en un pequeño acontecimiento a gran escala. Hackescher Markt impresiona con arte, restaurantes y bares que permanecen abiertos hasta altas horas de la noche. Los alrededores de Savignyplatz son más tranquilos, casi poéticos. Aquí la gente lee, bebe y observa.

El Boxi, en cambio, es animado, político, a veces caótico y todo funciona en la Potsdamer Platz. Hay cine, museo, restaurante y mirador, sin mucho alboroto, pero con una oferta considerable.

Ambiente de gran ciudad u oasis verde: en qué se diferencian el ambiente y el público

Una plaza no sólo se caracteriza por su arquitectura, sino sobre todo por su ambiente. Gendarmenmarkt es sinónimo de tranquilidad y clase, mientras que Alexanderplatz personifica el puro caos urbano. Mauerpark rebosa vida, mientras que Hackescher Markt es el lugar para pasear entre lo antiguo y lo moderno con un café con leche en la mano.

Savignyplatz atrae a quienes prefieren tener un buen libro entre las manos que un mapa de la ciudad en la mochila. Boxhagener Platz pertenece al barrio, aunque los turistas hace tiempo que la descubrieron. La Potsdamer Platz es bulliciosa, pero de una forma claramente estructurada que atrae a muchos.

Por qué la ubicación y la accesibilidad son cruciales

¿De qué sirve la plaza más bonita si es difícil llegar a ella? Afortunadamente, esto no suele ser un problema en Berlín. Alexanderplatz, Potsdamer Platz y Hackescher Markt están excelentemente comunicadas. También es fácil llegar a Savignyplatz en S-Bahn. Aunque Mauerpark y Boxhagener Platz están un poco alejadas de las principales rutas turísticas, se puede llegar a ellas rápidamente en tranvía o a pie.

La accesibilidad no es la misma en todas partes, ya que mientras Alexanderplatz y Potsdamer Platz cuentan con ascensores y amplios caminos, Mauerpark y Boxi resultan algo menos cómodos para las personas con movilidad reducida.

Si depende de un coche, necesitará paciencia en casi todos los sitios, ya que las plazas de aparcamiento escasean. El transporte público sigue siendo la mejor opción para desplazarse entre los lugares más bellos de la ciudad.

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Berlin Poche

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Equipo de redacción

Siempre en busca de nuevas direcciones, nos gusta compartir nuestros descubrimientos y hacerte descubrir los mejores lugares de Berlín.